Era III, El Reinado Sangriento de los Jefes de los Gremios
Cuando los Jefes de los Gremios se enzarzaron en discusiones sobre quién debía gobernar la Ciudad, se produjo un gran alboroto y más de uno de los mercaderes más poderosos murió asesinado. En las calles aparecieron grupos de esbirros uniformados y ostensiblemente armados que escoltaban a sus maestros. Entre altercados, negociaciones y algún duelo ocasional en plena calle transcurrieron dos meses muy conflictivos. Por fin, decidieron que todos los Jefes debían gobernar Aguas Profundas de forma conjunta a través de un consejo. Los nobles de menor rango y muchos ciudadanos protestaron, argumentando que los Señores habían gobernado por derecho propio y por el consentimiento del pueblo, pero ante esto, los Jefes de los Gremios contestaron que los Señores no habían sido vistos desde la muerte de Ahghairon y que, seguramente, siempre habían sido gólems o zombis bajo las órdenes del propio Ahghairon a fin de ocultar su dominio totalitario. De hecho, los Señores permanecían ocultos y en silencio, y así continuaban.
una fuente de inspiración para que te animes a plasmar, en el mundo de las formas, tus anhelos más profundos, de manera que entre todos ayudemos a co–crear una Tierra más armónica, humana y luminosa. Es un magnífico viaje para renovar nuestros asombros temores...encontraremos los encuentros y desencuentros entre los sueños y la realidad, entre lo imaginado y lo palpable.
martes, 14 de diciembre de 2010
Con el tiempo, la salud de Ahghairon empeoró y murió. Fue enterrado con gran fastuosidad en su torre, protegida contra locos y ladrones. Aquéllos que conocían el secreto de las artes del Viejo Mago protegieron su casa y su última morada utilizando la magia más poderosa conocida hasta el momento (muchos creen que aún permanecen intactas).
profesión. Algunos eran reacios, otros estaban furiosos, pero la mayoría supo entender las ventajas de tal acuerdo, especialmente si se les concedía libertad para resolver sus propios asuntos en vez de tener que atenerse a acuerdos menos favorables que les fuesen impuestos. Inmediatamente se crearon los gremios y Aguas Profundas siguió creciendo y prosperando. Las murallas de la ciudad se duplicaron en extensión. Los mercaderes viajaban por todo el mundo y traían consigo bienes exóticos de tierras lejanas a la vez que iban extendiendo la fama de la riqueza de la ciudad por aquellos confines. En el sur, muchos aguardaban el momento de conquistar, o al menos saquear, estas tierras, pero en esos tiempos de conflicto generalizado, las espadas escaseaban y no aparecieron invasores.
Los ciudadanos estuvieron conformes y durante dos siglos Ahghairon reinó en Aguas Profundas junto a los Señores desconocidos. A lo largo de los años, los Señores enmascarados constituían un grupo de cinco, seis o siete miembros que apenas hacían acto de presencia ni declaración alguna. Se murmuraba que eran los sirvientes de Ahghairon o que incluso eran autómatas mágicos bajo las órdenes del Viejo Mago. A pesar de todo, la justicia de Ahghairon era rápida y ecuánime, sus leyes eficientes y su escolta amable e igualmente dispuesta tanto para prestar ayuda como para asegurar el cumplimiento de las leyes. Así pues, todos los ciudadanos estaban satisfechos. Fueron años de paz y prosperidad. El norte se abrió a los humanos. Los caminos construidos bajo el mandato de Ahghairon sirvieron para comunicar toda la región, desde las ruinas del "Reino Caído", que habían sido destruidas por los ataques de diversas razas de trasgos antes de que la presencia de los humanos llegara a ser numerosa en el norte, hasta las ciudades que más tarde se convertirían en Amn. Aguas Profundas se multiplicó por cinco tanto en tamaño como en riqueza. Atraídas por el dinero, las gentes de otros reinos empezaron a venir a la "Corona del Norte" y entre ellos muchos ladrones, estafadores y rufianes. De pequeños hurtos se pasó a grandes estafas realizadas por impostores que se hacían pasar por artesanos. Cuando estas noticias llegaron a oídos de Ahghairon, éste convocó una reunión de todos los mercaderes más antiguos, llamados "los Nobles", y les propuso que formaran gremios tal como se hacía en el lejano sur para vigilar a los posibles impostores de cada
lunes, 13 de diciembre de 2010
Mientras que los mensajeros corrían en su busca para traerlos al castillo, Ahghairon mandó prender fuego al trono para que nadie pudiera ocuparlo. Las llamas rugían y chisporroteaban alrededor del trono vacío del Señor de la Guerra. Después, el mago hizo un ademán con la mano y las llamas desaparecieron como si nada hubiera sucedido, quedando el trono intacto. Ahghairon ocupó el asiento, se autoproclamó el primer Señor de Aguas Profundas y dijo que a partir de aquel momento la sabiduría y no la fuerza armada reinaría en la ciudad. Nombraría a algunos ciudadanos Señores para que gobernasen junto a él en secreto, de tal forma que cuando apareciesen ante los demás ciudadanos nadie conociese su identidad. Gozarían de la misma autoridad que él y no estarían sometidos a ningún tipo de coerción, ni siquiera de su parte. Estos Señores procederían de todos los estratos sociales de la ciudad y podrían ejercer el cargo el tiempo que deseasen.
Ahghairon lo desafió ante todo el pueblo y Raurlor ordenó que encadenaran al mago. Ahghairon utilizó su magia para fulminar a todo aquel que se atrevió a ponerle las manos encima. Ráurlor, enfurecido, le asestó un golpe con su propia espada. El mago se elevó por los aires, fuera de su alcance; el Señor de la Guerra intentó asestar varias cuchilladas a los pies del mago, que se iba elevando, pero en este instante el mago hizo un gesto con su mano y la espada de Ráurlor se convirtió en una serpiente siseante que le mordió inmediatamente. El Señor de la Guerra murió envenenado ante la estupefacción de todos los allí presentes. A continuación, Ahghairon ordenó reunir a todos los capitanes del ejército de Aguas Profundas, así como a los miembros más ancianos de las familias.
Cuando ya había cumplido 112 inviernos, Ahghairon tuvo grandes desavenencias con Ráurlor, en aquel entonces Señor de la Guerra de Aguas Profundas. Ráurlor pretendía aprovecharse de la riqueza adquirida por la ciudad y de su potente fuerza armada para crear un imperio en el norte del que Aguas Profundas sería la capital y él mismo su gobernante. Con este propósito, Ráurlor reunió a sus ejércitos.
Era II, Comienzo del Reinado de los Señores
Temiendo más ataques, los hombres de Aguas Profundas erigieron una pequeña torre en las colinas del Monte Aguas Profundas, situado por encima de sus granjas, desde donde podían lanzar flechas de fuego para defenderse de los ataques de los trolls. Muchas tribus remotas, que habían venido al asentamiento para protegerse de los trolls, se quedaron y ampliaron los muros en varias ocasiones con nuevas granjas. Los Señores de la Guerra gobernaban la Ciudad Libre de Aguas Profundas, manteniéndola independiente y cada vez más próspera con el paso del tiempo.
Historia de Aguas Profundas :
Algún que otro enclave de elfos se resistió, pero este desplazamiento hacia el sur obligó a muchos habitantes del norte a trasladarse, incluyendo a los "sempiternos" (trolls) que descendieron a las tierras recientemente desarboladas situadas al noreste del Fuerte de Nimoar, hoy en día conocidas como el Páramo de los Trolls. Nimoar murió a avanzada edad durante esos tiempos de peligro creciente. Otros Señores de la Guerra más jóvenes acaudillaron a los hombres de Aguas Profundas (nombre que le habían dado los capitanes de barcos al puerto por su profundidad) en las batallas contra los trolls. Durante una década, se produjeron numerosas batallas sangrientas entre hombres y trolls, hasta que la magia de un joven del norte llamado Ahghairon cambió el curso de la guerra en contra de los trolls, quedando los "sempiternos" destruidos o esparcidos. Ahghairon adquirió paulatinamente a lo largo de los años más habilidades y poder, hasta que llegó a convertirse en un gran mago. Descubrió una serie de pociones para la longevidad (o aprendió el arte de su elaboración) y así siguió viviendo década tras década en plena forma física.
Más al norte, a las tribus de orcos se les habían quedado pequeños sus baluartes en las montañas. En sus intentos de expansión hacia territorios subterráneos, se encontraron con la fiera resistencia de los enanos (aunque muchas pequeñas colonias de gnomos quedaron aplastadas y aniquiladas). Así pues, las tribus de orcos se extendieron por la superficie de la tierra, dirigiéndose hacia el sur y descendiendo de las montañas, lanzando sus aparentemente interminables ejércitos contra todo aquello que se interponía en su camino.
Era I, El Ascenso de los Señores de la Guerra
A lo largo de los años, debido a la tala de árboles, la zona de bosque fue retrocediendo paulatinamente tierra adentro y las tribus comenzaron a quedarse allí la mayor parte del año, cultivando la zona desarbolada. Las tribus más astutas reclamaron sus derechos y adquirieron el control de parte de la madera con el fin de comerciar para obtener más armas y herramientas. Tales reclamaciones enfurecieron a muchos que veían cómo estos intrusos se enriquecían gracias a sus frecuentes relaciones comerciales, lo que provocó una serie de ataques por mar y tierra por parte de tribus más guerreras que degollaron a los colonos más sedentarios que se habían asentado allí. De entre estas tribus, destacaba la acaudillada por Nimoar, déspota que ordenaba a su gente apropiarse de granjas, embarcaderos, barracones comerciales y graneros construidos alrededor de la bahía. Se asentaron allí y edificaron una empalizada de madera rodeada de un foso de tierra para proteger sus botines. Tras una serie de frustradas incursiones tribales y piratas, la gente de Nimoar prosperó en su nuevo asentamiento conocido como el "pueblo de Aguas Profundas".
En otoño, los barcos venían para cortar madera para sus propias reparaciones o para llevarse un cargamento de madera si los infortunios del comercio hubieran dejado sus bodegas vacías o semivacías. La mayoría de estas actividades comerciales se realizaban en un lugar concreto en el que existía un gran puerto natural de aguas profundas, protegido del mar por una estribación de terreno rocoso, un brazo de arrecife costero aislado y una isla rocosa más allá del mismo.
Pocos conocen la verdadera historia de esta gran ciudad, cuyo origen se remonta más de un milenio, cuando el Norte hacía verdadero honor al nombre que por entonces le daban despectivamente los pueblos del Sur: el "Salvaje Norte". En aquellos tiempos, la mayor parte del Norte estaba poblada de vastos y frondosos bosques de árboles milenarios en los que habitaban enanos y trasgos (en las montañas y colinas más septentrionales) y elfos (en enclaves muy esparcidos por el resto del bosque). Algunas tribus primitivas de humanos vivían de la caza y la pesca en la Costa de la Espada y en primavera y otoño se reunían para intercambiar sus pieles por joyas, herramientas de metal y, ocasionalmente, por una o dos armas con los mercaderes que llegaban hasta allí en barcos procedentes del Sur. En primavera, dichos barcos venían principalmente con el fin de talar y transportar grandes árboles para la construcción naval, ya que no existían árboles de tales dimensiones en las regiones más al sur.
Era 0, Tuabemoots y Pioneros
domingo, 12 de diciembre de 2010
tiempo
te pregunta ahora desde la
lejanía, desde su posición cómoda, desde el pedestal donde ve venir la vida limpia y
tranquila, pero, ¿sabes Tiempo? Pasaron ya treinta años, y eso lo sabes Tú mejor quenadie, los cuales se fueron deslizando como serpientes en las rocas de su existencia, a
mucha velocidad, demasiada para ya recordarlo claro y diáfano en aquella imagen intacta
y juvenil, fue ayer y ya pasaron treinta años y piensa qué rápido pasa el tiempo cuando los
recuerdos, sus recuerdos no los quiere olvidar, cuando aún le golpean en las sienes con sus
grandes mazas de hierro hasta llegar a atormentarlo y lastimarlo en su propia nostalgia,
cómo pasa el tiempo desde que lo presentaron a Tí y total solo han sido treinta años.Sí, Tiempo, han sido treinta años los que han pasado ya, toda una eternidad, la que le
lastima, la que golpea su nostalgia, la que hiere su añoranza.
viernes, 10 de diciembre de 2010
Las exuberantes y primitivas montañas de las Colinas Pardas presentan un abrupto contraste con los picos nevados que las separan del Fiordo Aquilonal al sur.
En el corazón de esta frontera salvaje se encuentra Fauceparda, el ancestral hogar de los fúrbolgs. Durante varias generaciones, los tribales fúrbolgs han venerado a un colosal oso prehistórico que vaga por las zonas salvajes colindantes.
En el corazón de esta frontera salvaje se encuentra Fauceparda, el ancestral hogar de los fúrbolgs. Durante varias generaciones, los tribales fúrbolgs han venerado a un colosal oso prehistórico que vaga por las zonas salvajes colindantes.
Este libro también contiene cuarenta y siete “Mensajes para el
alma”, que intentarán ayudarte a que despliegues la luz de tus dones y
talentos por donde quiera que vayas. Leelos con calma. Aunque pueda
parecerte extraño, fueron escritos para vos. Constituyen una fuente, de
vibraciones cristalinas, adonde podrás acudir cada vez que el cansancio
y las dudas se presenten en tu sendero.""DESPERTAR""
-Julio Andrés Pagano-
miércoles, 8 de diciembre de 2010
ninguna manera se refiere: a producir efectos con fuerzas sobrenaturales o por un dominio de
fuerzas secretas de la naturaleza, etc. La consciencia mágica expresa aquí, la dinámica de las
energías instintivas y afectivas en un marco de realidad unitaria; pasado presente y futuro no se
diferencian; ni hay tampoco interior y exterior; cuerpo y mente; mismidad o alteridad. Lo que
nuestra consciencia racional ha separado en dos mundos, exterior e interior, es aún, la misma cosa
a nivel de percepción psicológica. En este sistema biopsíquico y organísmico, la unidad personal
independiente es contenida como la célula en un tejido y éste en un organismo y sólo es viable
funcionalmente por estar contenida en el sistema total y sostenida por él.
Mucho más que cuento
Todos hemos soñado alguna vez con tener licencia para abandonar
de siempre, sus finalidades trágicas y su explotación permanente.
Hemos deseado con todas nuestras fuerzas probar que se llevan anhelos
de otras posibilidades existenciales en algún lugar entre los glóbulos
rojos y las neuronas. Hemos soñado con estar en un frente de batalla
en el que sea el corazón el arma principal y la justicia el único fin. En
fin, nuestra hambre de existencia plena parece encontrar un lugar de
sosiego en nuestros sueños heroicos y en la visita imaginada a mundos
que se quisieran reales.
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